Esguinces durante deporte
¿Quién no ha sufrido un esguince practicando deporte? Seguramente sea una de las lesiones más comunes a la hora de practicar alguna actividad deportiva y es que se estima que una de cada cuatro lesiones deportivas tienen que ver con el esguince.
Podemos definir el esguince como el desplazamiento momentáneo de las superficies articulares. A grandes rasgos, es una luxación que, sin llegar a perder la congruencia de las caras articulares, sí presenta un mínimo desplazamiento de la unión articular durante un breve espacio de tiempo, retornando inmediatamente a su posición original.
Durante esta fracción de segundo, en la que el arco de movilidad articular se ve superado más allá de los límites de su rango, los ligamentos y estructuras de fijación de la articulación sufren un sobreesfuerzo que se traduce en distensión, rotura e incluso arrancamiento.
Por su parte, el sistema vascular y el tejido conectivo también se verán afectados, en mayor o menor medida, dando como resultado posibles derrames internos y edemas, respectivamente.
Causas de un esguince
Fundamentalmente, los esguinces se producen al traspasar el límite máximo permitido del movimiento de una articulación. Una vez transgredidos estos umbrales, todas las estructuras sufren daños, ya que su diseño no abarca dimensionas tales. Los mecanismos más habituales de este tipo de lesiones son:
Los movimientos bruscos y excesivos, o los gestos descontrolados, cuando en ellos convergen dos factores sinérgicos: ángulos máximos de movimiento, y carga sobre estos. Si se realiza una acción en ángulos máximos sin una carga significativa, se produce el fenómeno conocido popularmente como torcedura, lesión de menor entidad que el esguince. Sin embargo, si se le añade el componente de la carga, la gravedad se incrementa debido a que las estructuras de sujeción no soportan la fuerza a contener.
Los traumatismos son otra causa común de esguince. Por norma general los impactos y accidentes en articulaciones provocan este tipo de lesiones.
Síntomas de un esguince
Atendiendo a los grados de gravedad, podemos encontrarnos con el siguiente cuadro sintomatológico que nos indica que se ha producido un esguince:
– Dolor.
– Edema o inflamación de los tejidos.
– Inestabilidad funcional limitada e incluso anulada.
– Equimosis o cardenal.